La saga de Terrifier ha vuelto este año con una película que no solo sigue en la línea de su terror extremo, sino que ha superado las expectativas de los fanáticos del género. La historia continúa con el asesino en serie Art the Clown, un payaso siniestro cuya sadismo y brutalidad no conocen límites. Desde su estreno, esta entrega se ha ganado una sólida base de fans y críticas divididas, principalmente por la intensidad de sus escenas y el tono visceral que caracteriza la saga.
La Atracción del Morbo
La franquicia Terrifier ha jugado con el interés del público hacia lo perturbador. Art the Clown se ha vuelto un ícono del terror moderno precisamente por su carácter impredecible y el sadismo de sus métodos. Las escenas gráficas y el enfoque en el terror físico y psicológico han creado un efecto de «morbo» entre los espectadores, quienes buscan experimentar el límite del miedo en cada entrega.
Esta última entrega de Terrifier ha sido clasificada como NC-17, restringiendo su acceso a personas menores de 17 años debido a su alto contenido de violencia gráfica, escenas explícitas y elementos de horror psicológico. Esta clasificación, sin embargo, ha aumentado su atractivo entre el público más adulto, interesado en experimentar un terror crudo y sin concesiones.
La nueva película ha conseguido recaudar hasta el momento 67 millones de dólares, de los cuales 51 son en Estados Unidos.